Las sanciones al petróleo ruso provocaron que los precios escalaran en el país norteamericano y dio lugar a que ambas naciones de América rompieran la distancia que mantienen hace años. El presidente Nicolás Maduro expresó que su Gobierno tiene la intención de "avanzar en una agenda que permita el bienestar y la paz" con la potencia del continente. No obstante, los opositores venezolanos y un influyente senador demócrata estadounidense mostraron su sorpresa y pidieron que no avance el diálogo.